Los 3 tipos de filtros solares: diferencias, pros y contras
¿Disruptores endocrinos? ¿Nanopartículas? Desde hace años hay controversias sobre la seguridad y sostenibilidad de algunos fotoprotectores. ¿Qué se sabe hasta ahora? Conoce los 3 tipos de filtros solares, en qué se diferencian y cuáles son mejores.
Qué son los filtros solares
Los filtros solares son sustancias que protegen la piel de los efectos dañinos de la radiación del sol, como quemaduras, cáncer cutáneo y fotoenvejecimiento.
Hay 3 tipos según su mecanismo de acción: físicos, químicos y biológicos.
Dato muy importante.
Todos los que salen al mercado están sometidos a estrictas regulaciones y controles de efectividad y seguridad.
Dicho eso, ahora ahondaremos un poquito más en lo bueno, feo y malo de cada uno.
¿Cuál es la diferencia entre filtro solar y protector solar?
Es una pregunta que en ocasiones nos hacen en Farmacias Carrascosa. Hay quienes usan ambos conceptos de manera indistinta y no son exactamente lo mismo.
El filtro solar es el ingrediente activo.
El protector solar o fotoprotector (estos 2 términos sí son sinónimos) es el producto completo. Toda la fórmula incluyendo filtros y excipientes.
Filtros solares físicos o minerales
Los filtros físicos, también llamados minerales o inorgánicos, son partículas opacas que absorben, reflejan y dispersan la radiación solar.
Son como una barrera en la que por así decirlo “rebotan” los rayos del sol.
Los más populares son el óxido de zinc y el dióxido de titanio.
Pros de los filtros físicos
- Amplio espectro: protegen frente a la radiación UVA y UVB.
- Muy seguros. Las reacciones cutáneas locales como puedan ser alergias o irritaciones son muy poco frecuentes.
- Recomendados para pieles sensibles: bebés y niños pequeños, dermatitis atópica, tras un tratamiento láser…
Contras de los filtros físicos: ¿nanopartículas?
¿Alguna vez has usado una crema que parecía una plasta de yeso?
La textura pastosa es característica de este tipo de filtros solares. Es la mayor desventaja, porque puede provocar que no se apliquen en cantidad suficiente como para lograr una adecuada protección.
Para evitarlo los laboratorios comenzaron hace años a formularlos como nanopartículas, que además aportan otras ventajas como la mayor estabilidad. Estas cremas ya son mucho más cómodas, pero han generado controversias.
¿Se absorben al torrente sanguíneo y son perjudiciales?
¿Contaminan más el medio ambiente?
En cuanto a lo primero, se ha comprobado que en las concentraciones que se usan la cantidad que llega a sangre es ínfima o nula. Por tanto, en este sentido el riesgo para la salud es prácticamente inexistente.
Sí preocupa más su uso en spray o polvos, porque se ha observado en animales que su inhalación podría causar toxicidad pulmonar (nota).
Sobre la contaminación, los estudios son contradictorios.
En general el daño ambiental se considera bajo, aunque como parecen tener potencial para afectar al ecosistema marino, cada vez salen más fotoprotectores ecológicos no nano al mercado.
Filtros solares químicos u orgánicos
El mecanismo de los filtros químicos es algo más complejo. Simplificando, absorben la energía de la radiación y la disipan en forma de calor.
Son los más comunes hoy día.
Algunos ejemplos son (denominación INCI) el bis-ethylhexyloxyphenol methoxyphenyl triazine, el butyl methoxydibenzoylmethane o el ethylhexyl triazone.
Nombres imposibles, sí.
Pros de los filtros químicos
- Textura muy ligera. Las cremas, lociones y demás formatos que se formulan con estos filtros se extienden genial. Son muy agradables de usar.
- No manchan. No dejan una capa blanquecina (plasta de yeso) sobre la piel. Además suelen ser transparentes.
Contras de los filtros químicos: ¿disruptores endocrinos?
Estos filtros tienen 3 inconvenientes principales:
- No todos son de amplio espectro. Los hay que protegen solo frente a UVA o solo frente a UVB (otros cubren las dos). Es una contra a medias, ya que lo normal es que se mezclen para una fotoprotección completa y estable.
- Sostenibilidad. Algunos ocasionan un impacto en el ecosistema marino.
- Reacciones fotoalérgicas. Pueden causarlas, por eso en pieles más vulnerables y sensibles no son los de elección.
Hay controversia respecto a su posible actividad como disruptores endocrinos.
Se duda sobre todo de la seguridad del octocrileno (octocrylene), el homosalato (homosalate), la oxibenzona (benzophenone-3) y el octinoxato (ethylhexyl methoxycinnamate).
La realidad es que no hay pruebas concluyentes de que supongan un riesgo hormonal significativo. No obstante, siguen investigándose y algunos laboratorios prefieren evitarlos.
La oxibenzona sí se ha visto que tiene una mayor capacidad de inducir fotoalergia.
Filtros solares biológicos
Los filtros biológicos son un poquito distintos, porque no protegen de forma directa contra la radiación. Ayudan a reducir y prevenir el daño celular.
Son antioxidantes como la vitamina C y E o los polifenoles del té verde.
¿Cómo funcionan?
La sobreexposición al sol puede causar estrés oxidativo en la piel, lo cual se relaciona con inmunosupresión, envejecimiento y desarrollo de cáncer cutáneo. Estos ingredientes evitan ese estrés oxidativo y por ende sus consecuencias.
También se ha observado que podrían mejorar los sistemas de reparación del ADN.
Pros de los filtros biológicos
- Aumentan la eficacia del fotoprotector. Sirven de complemento a los otros filtros. Ten en cuenta que ninguno bloquea el 100% la radiación.
- Recomendados para pieles maduras. Con la edad disminuye la capacidad de las células cutáneas para contrarrestar el daño solar. El aporte de antioxidantes ayuda a compensarlo.
Contras de los filtros biológicos
Nada relevante:
- No bloquean como tal la radiación. Contra a medias. Complementan (no sustituyen) a los filtros físicos y químicos, que sí protegen de la UVA y UVB.
- No funcionan si ya te has expuesto. Siempre hay que echarse el fotoprotector 15-30 minutos antes de tomar el sol, lleve el filtro que lleve, para garantizar su acción. Los biológicos en concreto parece que pierden su eficacia si se aplican después de la exposición solar.
Qué tipo de filtro solar es mejor: ¿mineral, químico o biológico?
Realmente no hay un tipo de filtro solar mejor que otro.
Los 3 funcionan muy bien, en general son muy seguros y, de hecho, es habitual que se combinen para lograr una protección completa.
Lo importante es saber cómo elegir un fotoprotector según tus necesidades y por supuesto aplicártelo siempre de un modo correcto.
Los peligros de la sobreexposición al sol están más que documentados (detalle).
¿Cómo es tu piel?
Si eres joven, tu piel es normal (no seca ni grasa, sin afecciones) y tienes un fototipo cutáneo III, un protector solar con filtros químicos y SPF 50 es perfecto para broncearte y exponerte al sol con seguridad.
Por ejemplo Isdin Fotoprotector Fusion Water Magic.
Isdin Fotoprotector Fusion Water Magic Spf50+ 50 Ml
Protector solar facial de alta protección SPF 50 frente a los rayos UVB y UVA que cuenta con textura ultraligera y acabado sedoso que hidrata y protege la piel.
Si tienes la piel muy sensible, es preferible que utilices una fórmula solo con filtros minerales que confieran una fotoprotección muy elevada.
Martiderm Sun Care Mineral D Fluid es una opción estupenda.
Martiderm Sun Care Mineral D Fluid Spf50 50 Ml
Protector solar facial con filtros minerales, ideal para las pieles sensibles. Protege de los rayos UVA, UVB, IR y la luz azul, hidrata y repara la piel.
Si tu piel es madura y está más seca y deteriorada, te puedes beneficiar más de un fotoprotector en el que predominen los filtros biológicos.
Los 2 anteriores contienen, pero uno que les encanta a nuestros usuarios (y a nosotros) es Heliocare 360º Age Active Fluid.
Heliocare 360º Age Active Fluid Spf50 50Ml
Protector solar que previene y repara el envejecimiento cutáneo producido por el sol y otros factores de estrés ambiental.
Como te decíamos antes, escoger uno u otro depende al final de qué necesite tu piel. Si quieres asesoramiento farmacéutico acerca de los tipos de filtros solares y cuáles serían mejores para ti, puedes contactarnos por WhatsApp. ¡Sin compromiso!
Más información
- Li H, Colantonio S, Dawson A, Lin X, Beecker J. Sunscreen Application, Safety, and Sun Protection: The Evidence. J Cutan Med Surg. 2019; 23(4):357-369. Enlace.
- Yeager DG, Lim HW. What’s New in Photoprotection: A Review of New Concepts and Controversies. Dermatol Clin. 2019; 37(2):149-157. Enlace.
- Brescoll J, Maruthi R, Wang S, Lim H. Sunscreens: An Update. Am J Clin Dermatol. 2017; 18(5):643-650. Enlace.
- Schneider SL, Lim HW. A review of inorganic UV filters zinc oxide and titanium dioxide. Photodermatol Photoimmunol Photomed. 2019; 35(6): 442-446. Enlace.
- Godic A, Poljšak B, Adamic M, Dahmane R. The Role of Antioxidants in Skin Cancer Prevention and Treatment. Oxid Med Cell Longev. 2014; 2014: 860479. Enlace.