Pezoneras Lactancia

Las mamás que deciden dar el pecho a su bebé pueden experimentar problemas que hacen que la experiencia no resulte todo lo fluida que debería ser.  Hay casos en los que las pezoneras pueden ser de gran ayuda.

El uso de pezoneras no solo facilitan a tu bebé un contacto cercano sino que ayudan a las madres en el cuidado del pecho, además de contribuir a que se sientan mejor. Sin embargo, las pezoneras para la lactancia solo deben ser utilizadas en momentos puntuales y bajo la recomendación de personas expertas en lactancia.

Usar pezoneras de lactancia de forma habitual no es del todo correcto. Aunque las pezoneras facilitan el enganche y alivian molestias, su uso debe limitarse para los siguientes escenarios:

• El bebé no termina de agarrarse al pecho, así que hacer uso de pezoneras para la lactancia pueden ser de gran ayuda para el recién nacido ya que le permiten tener una superficie más amplia y con mejor agarre.
• En los bebés prematuros suelen darse problemas al mamar ya que se cansan más al succionar por sus fuerzas más limitadas. Con las pezoneras le ayudarás al bebé a mamar sin experimentar tanta fatiga.
• Cuando la mamá tiene los pezones muy planos o invertidos es  posible que el bebé rechace el pecho. Antes de que esto ocurra es mejor intentar hacer uso de pezoneras.
• En el caso de que tu bebé rechace el pecho con la lactancia mixta, el usar pezoneras nos ayudará a conseguir que el bebé siga mamando por un tiempo más.
• Los bebés que tienen frenillo lingual corto no suelen querer mamar. Para eso las pezoneras les ayudarán al proporcionarles un mejor agarre para la succión.
• Otro caso es el de las madres con grietas en los pezones, en este caso se puede recurrir al uso de pezoneras de lactancia materna para mitigar el dolor que amamantar al bebé les produce.

Si crees que las pezoneras son una solución para ti presta atención a las recomendaciones para saber elegir la adecuada.

Podemos encontrar diferentes tallas y modelos, y no todos tienen porqué ser el más efectivo para cada una de nosotras.  Hay que elegir la pezonera en su justa medida, ni muy grande ni muy pequeña, de manera que no nos perjudique. Si usamos una pezonera pequeña el pezón pegará contra el capuchón y sentiremos dolor. Si la pezonera es demasiado grande ésta irritará la areola y causará aún más molestias.

El material con el que están hechas las pezoneras de farmacia es totalmente seguro. Realizadas de silicona suave, muy fina y flexible, hacen que se ajusten cómodamente y que la interferencia bebé-pecho sea casi inexistente.

Antes de comenzar a utilizar las pezoneras hay que esterilizarlas. Si las hervimos antes del primer uso después no es necesario que lo volvamos a hacer, basta con que después de cada toma las lavemos muy bien con agua y jabón para conservarlas limpias y sin restos de leche.

Colocación de las pezoneras

Colocar la pezoneras de forma correcta es clave para hacer un uso correcto de las mismas. Para ello tenemos que ajustar las alas del protector de las pezoneras para sellar bien su forma y que genere un vacío que las sujete. Si la pezonera se ha sujetado bien el bebé no tendrá problemas y se agarrará al pecho como si estuviera en contacto directo con piel de la madre. Por el contrario, si se colocan mal se moverán durante la succión y provocarán molestias en la lactancia del bebé.

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