¿Qué es el exfoliante facial y para qué sirve?
La piel del rostro es la más sensible y delicada, y precisa una serie de cuidados superiores a la del resto del cuerpo. Uno de los productos más importantes es el exfoliante facial, clave para mantener la piel suave y uniforme, además de otros muchos beneficios.
Pero, ¿Qué es un exfoliante facial y para qué sirve? La gran mayoría de mujeres sabemos de la importancia de limpiar e hidratar la piel con regularidad, pero, muchas pasamos por alto la exfoliación.
Conscientes de ello, en Farmacias Carrascosa te vamos a contar para qué sirve el exfoliante facial y cómo utilizarlo para que comiences a introducirlo en tu rutina de cuidado del rostro.
¿Qué es un exfoliante para la cara?
Tal y como su propio nombre indica, el exfoliante es un producto cosmético que sirve para exfoliar la piel del rostro, que básicamente, consiste en quitar capas de la piel. Quizá no lo sepas, pero cada 30 días aproximadamente la piel muerta se muda de manera natural, para dar paso a células nuevas que se forman en la capa superior de la piel.
El uso de un exfoliante para la cara favorecerá la limpieza y la eliminación de impurezas acumuladas en la piel, ayudando a lucir un rostro mucho más luminoso, libre de imperfecciones y, en definitiva, radiante.
¿Para qué sirve el exfoliante facial?
Los exfoliantes faciales sirven para limpiar la piel de la cara en profundidad, eliminando las células muertas y los efectos de la contaminación o el sudor, que afectan negativamente tanto a la salud como a la estética de la piel.
Su función es muy importante, ya que cuando las células muertas no mudan y se acumulan en la piel, el rostro se muestra más apagado, seco y quebradizo, al mismo tiempo que se obstruyen los poros, presentando un engrosamiento y una apariencia escamosa.
Algo que podemos evitar con el exfoliante, que acelera el proceso de eliminación de las células muertas de la superficie de la piel, a la vez que elimina toda la suciedad y las bacterias que se van acumulando a lo largo del día, consiguiendo que tengamos una piel mucho más suave y uniforme.
Principales beneficios del exfoliante facial para tu rostro
Un producto imprescindible en la rutina de limpieza de la piel, estos son los principales beneficios del exfoliante facial:
- Acelera la eliminación de las células muertas y potencia la renovación de la piel.
- Elimina toxinas.
- Favorece el flujo sanguíneo.
- Aumenta el brillo natural y mejora el aspecto de la piel, que luce más luminosa.
- Prepara la piel para mejorar la absorción del resto de productos hidratantes y nutritivos.
- Previene y combate el acné, desobstruyendo de los poros.
- Aumenta la producción de colágeno y la elasticidad de la piel.
- Retrasa la aparición de los signos de envejecimiento.
¿Cada cuánto tiempo exfoliar la piel?
Al contrario que las cremas hidratantes o sérums, los exfoliantes para el rostro no son productos de uso diario, ya que al realizar una limpieza mucho más profunda, si se abusan de ellos, podría llegar a provocar irritación.
Por ello, lo ideal es exfoliar el rostro una o dos veces a la semana como mucho, dependiendo tanto del producto que utilices como de tu tipo de piel. Si tienes la piel normal o seca, bastará con una vez por semana, mientras que si tienes la piel grasa, podrás aumentar a dos exfoliaciones semanales.
En cualquier caso, es un paso totalmente recomendable para todo tipo de pieles para eliminar las células muertas, la suciedad y prevenir la obstrucción de los poros.
¿Cómo usar el exfoliante para la cara?
A continuación, te contamos cómo utilizar el exfoliante para la cara paso a paso. ¡Es muy sencillo!
- Limpia tu rostro:
Lo primero que debes hacer es limpiar tu rostro para prepararlo para la exfoliación, eliminando todas las posibles impurezas que acumule. Además de agua y jabón, utiliza agua micelar, especialmente si te has maquillado.
- Aplica el exfoliante facial:
Con el rostro húmedo, aplica el exfoliante sobre la piel y extiéndelo con las yemas de tus dedos por toda la cara de forma suave, mediante movimientos circulares de abajo hacia arriba, y desde dentro hacia afuera, evitando la zona del contorno de los ojos y de los labios, que son excesivamente delicadas.
- Aclara:
Tras la exfoliación, aclara tu rostro con agua fría para favorecer el cierre de los poros y termina aplicando una crema hidratante para mantener la humedad de la piel.
Durante la aplicación, es importante que no presiones con fuerza al extender el exfoliante facial, ya que de lo contrario corres el riesgo de dañar tu piel.