¿Qué es el tónico facial y para qué sirve?

Has oído hablar de él miles de veces, pero, ¿realmente sabes qué es el tónico facial? Probablemente no y, antes de nada, debes saber que en su uso puede estar la diferencia entre un rostro radiante y uno apagado.

Para muchas mujeres es un producto esencial en la rutina de cuidado de la piel, pero para otras, pasa totalmente desapercibido. Por ello, en Farmacias Carrascosa te vamos a contar qué es y para qué sirve el tónico facial, con el objetivo de que puedas conocer su importancia y qué beneficios aportará a tu rostro.

¿Qué es un tónico para el rostro?

El tónico facial es un cosmético pensado para completar la limpieza facial que, entre sus múltiples propiedades, equilibra el pH de la piel tras la limpieza, ayudando a mantenerla hidratada y preparándola para la aplicación del resto de productos, potenciando enormemente la eficacia de otros cosméticos importantes como la crema hidratante o el sérum.

Se trata de una sustancia acuosa con una fórmula que contiene oxígeno, hidrógeno, vitaminas, ácidos, antioxidantes y antiinflamatorios, que trabajan de forma combinada con el objetivo de cuidar la piel y mejorar su aspecto.

Por todo ello, aunque es uno de los productos a los que menos importancia se le da en la higiene facial, el tónico facial es un must para el bienestar de tu rostro, que ayudará a que luzca siempre fresco y radiante.

La principal diferencia de un producto de limpieza y el tónico está en que el primero comienza el proceso, abriendo los poros y energizando las células de la capa superficial de la piel, mientras que el tónico reduce los poros y elimina las células muertas, aplicándose siempre tras desmaquillar y limpiar el rostro.

¿Para qué sirve el tónico para la cara?

A pesar de su nombre, el tónico sirve para mucho más que tonificar la piel del rostro, siendo muchos los beneficios que aporta.

De hecho, la principal función del tónico facial es mantener la piel hidratada, favoreciendo el equilibrio del pH tras el uso de los productos de limpieza como el agua micelar. Además, ayuda a desobstruir los poros dilatados y a reducir su tamaño, a eliminar el exceso de grasa, combatir el acné y unificar el tono de la piel.

Así mismo, hay tónicos faciales con propiedades antiinflamatorias que mejoran problemas cutáneos como la rosácea o la dermatitis atópica, que también reducen el enrojecimiento producido por el acné y las imperfecciones.

Con múltiples tipos de tónico facial entre los que elegir, es importante escoger el tónico más adecuado en función de las necesidades de tu piel, para conseguir disfrutar de todos los beneficios que ofrece este producto.

Principales beneficios del tónico facial para tu rostro

Fundamental para el cuidado del cutis, estos son los principales beneficios del tónico facial para todo tipo de pieles:

• Favorece el equilibrio del pH de la piel tras el uso de un producto de limpieza del rostro.
• Aporta una hidratación extra y reduce el exceso de grasa.
• Reduce el tamaño de los poros.
• Previene y combate los signos de envejecimiento.
• Aporta nutrientes y vitaminas a la piel.

Una vez sabes para qué es el tónico facial, se trata de un cosmético especialmente importante para el cuidado de las pieles secas o deshidratadas, devolviéndoles la hidratación perdida y equilibrando el pH, lo que es clave para lucir un rostro fresco y saludable en todo momento.

Así mismo, el tónico facial también calmará la piel irritada, lo que hace que sea realmente beneficioso para pieles sensibles, gracias a ingredientes con propiedades calmantes como la caléndula.

¿Cómo usar el tónico para la cara?

Lo primero que debes saber, es que el tónico facial tienes que utilizarlo tanto por la mañana como por la noche después de limpiar tu rostro, siempre con la piel totalmente seca, con el objetivo de aportarle una dosis adicional de nutrición y vitaminas.

Para ello, empapa un disco de algodón de tónico y aplícalo sobre la piel con pequeños toquecitos, alternando con movimientos circulares para favorecer la circulación de la sangre, sin arrastrar ni ejercer una fuerte presión para evitar la irritación.

En caso de que se trate de un tónico con textura más espesa, puedes aplicarlo con la yema de los dedos para favorecer su efecto, sin frotar, simplemente apoyándolas suavemente para que penetre en profundidad.

Y, si tienes la piel muy sensible, aplica el tónico mediante pulverizador, como si se tratase de una bruma, para así calmar tu piel sin riesgo de rojeces o irritación.

Cuando lo hayas aplicado, deja que el tónico sea absorbido por la piel para que disfrute de todos sus ingredientes nutritivos, y no enjuagues después. Y, para potenciar su efecto y lucir un rostro perfecto, exfolia la piel dos o tres veces a la semana como máximo, y utiliza siempre un producto hidratante.