¿Qué es el agua termal?
El agua termal es un tipo de agua mineral que emerge de fuentes subterráneas a temperaturas superiores a las de la superficie terrestre.
Durante su recorrido subterráneo, se enriquece con diversos minerales y oligoelementos, otorgándole propiedades terapéuticas y beneficiosas para la piel.
¿Para qué sirve el agua termal?
El agua termal se utiliza principalmente en el cuidado de la piel debido a sus múltiples propiedades:
- Hidratación: Ayuda a mantener la piel hidratada, reduciendo la sequedad y mejorando su elasticidad.
- Calmante: Alivia irritaciones y enrojecimientos, siendo ideal para pieles sensibles o después de exposiciones al sol.
- Antioxidante: Protege la piel contra los radicales libres, previniendo el envejecimiento prematuro.
- Refrescante: Proporciona una sensación de frescura inmediata, especialmente útil en climas cálidos o después del ejercicio físico.
Propiedades de las aguas termales
Las aguas termales contienen una variedad de minerales y oligoelementos que les confieren propiedades únicas:
- Minerales: Como calcio, magnesio y potasio, que fortalecen la barrera cutánea y mejoran la salud de la piel.
- pH neutro: Compatible con todo tipo de pieles, incluso las más sensibles.
- Propiedades antiinflamatorias: Ayudan a reducir la inflamación y calman afecciones cutáneas como dermatitis o psoriasis.
¿Cómo usar el agua termal en la cara?
Para aprovechar al máximo los beneficios del agua termal en el rostro, se recomienda:
- Limpieza: Lavar el rostro con un limpiador suave y secar con una toalla limpia.
- Aplicación: Rociar el agua termal sobre el rostro manteniendo el spray a una distancia de unos 20 centímetros.
- Absorción: Dejar que el agua se absorba naturalmente o, si se prefiere, secar suavemente con un pañuelo después de unos segundos.
Este proceso puede repetirse varias veces al día, según las necesidades de la piel.
Beneficios de aplicar agua termal en el rostro
La aplicación regular de agua termal en el rostro ofrece múltiples beneficios:
- Fijación del maquillaje: Ayuda a que el maquillaje se mantenga por más tiempo y con un acabado más natural.
- Alivio post-depilación: Calma la piel después de procedimientos de depilación, reduciendo posibles irritaciones.
- Refrescante: Proporciona una sensación de frescura inmediata, especialmente útil en climas cálidos o después del ejercicio físico.
Incorporar el agua termal en la rutina diaria de cuidado facial puede mejorar significativamente la salud y apariencia de la piel, aprovechando sus propiedades naturales para mantenerla hidratada, calmada y protegida.
