
¿Qué hacer con las ojeras pigmentadas?

Las ojeras pigmentadas, también conocidas como ojeras pigmentarias, son una alteración estética común que se manifiesta como una coloración oscura en la piel debajo de los ojos.
Esta condición puede afectar tanto a hombres como a mujeres y, aunque no representa un problema de salud, puede influir en la apariencia y autoestima de quienes las padecen.
Características de las ojeras pigmentadas
Las ojeras pigmentadas se caracterizan por una hiperpigmentación en la zona periorbital, presentando tonalidades que van desde el marrón claro hasta el marrón oscuro.
Esta coloración es el resultado de un exceso de melanina en la piel del contorno de los ojos. A diferencia de otros tipos de ojeras, las pigmentadas no están relacionadas con problemas vasculares o hundimiento de la piel, sino con una acumulación de pigmento en la epidermis.
Causas de las ojeras pigmentadas
Las principales causas de las ojeras pigmentadas incluyen:
- Genética: La predisposición hereditaria es un factor determinante; si familiares directos presentan este tipo de ojeras, es probable que otros miembros también las desarrollen.
- Exposición solar: La radiación ultravioleta estimula la producción de melanina, lo que puede oscurecer la piel en la zona periorbital.
- Cambios hormonales: Alteraciones hormonales, como las que ocurren durante el embarazo o con el uso de anticonceptivos, pueden aumentar la pigmentación en ciertas áreas de la piel, incluyendo el contorno de los ojos.
- Inflamación crónica: Condiciones como la dermatitis atópica o eccemas pueden provocar hiperpigmentación postinflamatoria en la zona periorbital.
- Fricción o rascado constante: El hábito de frotar o rascarse los ojos de manera frecuente puede inducir una mayor producción de melanina en la zona afectada.
Cómo eliminar las ojeras pigmentadas
Para abordar las ojeras pigmentadas, se pueden considerar diversas opciones de tratamiento:
- Cremas despigmentantes: Productos tópicos que contienen ingredientes como la vitamina C, el retinol o la niacinamida pueden ayudar a aclarar la piel del contorno de los ojos al inhibir la producción de melanina.
- Peelings químicos: La aplicación de ácidos, como el ácido tricloroacético o el ácido salicílico, puede exfoliar las capas superficiales de la piel, promoviendo su regeneración y reduciendo la pigmentación.
- Tratamientos con láser: El uso de láseres específicos puede descomponer el pigmento acumulado en la piel, aclarando la zona afectada.
- Micropigmentación médica: Esta técnica consiste en la implantación de pigmentos en la piel para neutralizar el tono oscuro de las ojeras, logrando un color más uniforme en el contorno de los ojos.
- Plasma rico en plaquetas (PRP): Este procedimiento utiliza factores de crecimiento obtenidos de la sangre del propio paciente para regenerar la piel y mejorar su apariencia, reduciendo la hiperpigmentación.
Es fundamental consultar a un dermatólogo o especialista en estética para determinar el tratamiento más adecuado según las características individuales de cada persona.
¿Por qué debes usar protección solar?
La protección solar es esencial en la prevención y tratamiento de las ojeras pigmentadas por varias razones:
- Prevención de la hiperpigmentación: La exposición al sol sin protección aumenta la producción de melanina, lo que puede oscurecer aún más las ojeras existentes o provocar la aparición de nuevas.
- Eficacia de los tratamientos: Muchos tratamientos despigmentantes pueden sensibilizar la piel al sol. Sin una adecuada protección solar, existe el riesgo de que la hiperpigmentación reaparezca o se intensifique.
- Salud general de la piel: El uso diario de protector solar previene el fotoenvejecimiento y reduce el riesgo de cáncer de piel, manteniendo una tez más saludable y uniforme.
Se recomienda aplicar un protector solar de amplio espectro con un factor de protección alto en la zona periorbital, incluso en días nublados o durante el invierno.
Además, el uso de gafas de sol puede ofrecer una protección adicional contra la radiación ultravioleta.
Las ojeras pigmentadas son una condición común que puede abordarse eficazmente mediante una combinación de tratamientos dermatológicos y medidas preventivas, siendo la protección solar un componente clave en su manejo.